Fue el Presidente de medicusmundi Navarra prácticamente desde su creación  y a lo largo de 35 años, reforzando su faceta institucional hasta llevar a la ONGD medicusmundi Navarra a ser una de las más respetadas y valoradas. 

Su profesión le llevó a trabajar con colectivos de salud mental, convirtiéndose en una pieza fundamental como institución de Salud Mental en la Comunidad Foral de Navarra. Paralelamente, también ha trabajado con colectivos de mujeres y ha desarrollado una intensa labor con el Alzheimer desde el Centro Josefina Arregui de Alsasua, del que es fundador.

Otro aspecto relevante de su historial profesional es su dedicación a la docencia: ha escrito libros, ha dado clases en la Universidad Navarra y en escuelas. 

Tras cincuenta y dos años de profesión médica, concluye: "Aunque hay muchos más conocimientos en la psiquiatría y psicología me preocupa que la medicina, en general, se está deshumanizando. Somos más asépticos, nos hemos distanciado de los pacientes y funcionamos como robots. Tú das una serie de datos al médico y te dicen qué es lo que tienes. Las enfermedades mentales graves me preocupan mucho, pero también las leves, como las fobias, angustias o las depresiones reactivas que se producen cuando alguien pierde a un ser querido o sufre una ruptura. Al final se destina mucho presupuesto a las patologías graves y se dejan de lado las leves, sin tener en cuenta el sufrimiento diario de muchas personas".

Este es el segundo año consecutivo que la Fundación Napardi distingue con este galardón a un presidente de la ONGD medicusmundi. Recordemos que el año pasado se lo concedió a Miguel Ángel Argal, por su trabajo en Rwanda y la  vinculación entre la Fundación Napardi, medicusmundi y el Hospital de Nemba. En su discruso, resaltó el tema de la salud. Y como tantos otros temas que afectan a la vida humana, no puede ser monopolio de ninguna institución religiosa, económica o política, sino que la inequidad en el acceso a la salud es un problema mundial y toda la humanidad debe implicarse en garantizar el derecho a una vida digna para todas las personas. Esta idea fue el origen de medicusmundi internacional, organización que Miguel Angel Argal llegó a presidir, siendo su lema original: Toda Persona y Toda la Persona.